Velar por la salud y seguridad de nuestros colaboradores es importante para nosotros y uno de nuestros pilares para hacer minería responsable; por consiguiente, tenemos tolerancia cero ante cualquier situación que ponga en riesgo sus vidas. Creemos que como equipo podemos prevenir los accidentes y enfermedades ocupacionales mediante la implementación de buenas prácticas de trabajo.
En Lincuna tenemos una visión de seguridad clara que difundimos con todo nuestro equipo:
Cada uno de los miembros de la familia Lincuna es clave para alcanzar nuestra visión de cero accidentes; por ello, como parte de nuestros esfuerzos, realizamos actividades articuladas entre las diversas áreas de la empresa y contratistas, con el objetivo de interiorizar conductas enfocadas a fortalecer nuestra cultura de seguridad. En Lincuna contamos con 12 hábitos de seguridad:
Siempre trabajo sin haber consumido alcohol y/o drogas.
Para iniciar trabajos de alto riesgo, debo contar con una autorización firmada y con los controles preventivos implementados.
Siempre ventilo y desato las rocas sueltas antes y durante mi trabajo en mina.
Siempre evito estar debajo de una carga suspendida.
Debo ser autorizado para ingresar a una zona de operación, sobre todo cuando existen equipos móviles en movimiento.
Siempre utilizo EPP y aplico los controles para mi seguridad y la de mis compañeros.
Antes de trabajar con fuentes de energía, siempre aíslo, bloqueo y compruebo la ausencia de energía.
Los sistemas de protección o dispositivos de seguridad deben estar siempre activados.
Siempre reporto actos, condiciones y cuasi accidentes.
Para trabajos en altura debo estar apto, capacitado y autorizado, y uso equipos apropiados para prevenir caídas.
Opero vehículos si estoy capacitado y autorizado. Uso el cinturón de seguridad y respeto la velocidad máxima.
Debo estar capacitado y autorizado para usar explosivos.